en lSi se ha consumido cualquier cantidad de alcohol, ¿se debe amamantar?
Esta es una pregunta que nos hacemos muy habitualmente muchas madres, sobre todo cuando llegan celebraciones especiales como puede ser la navidad. Alcohol y lactancia materna, ¿cuál es la decisión correcta?
Según el libro sobre lactancia del especialista Carlos Gonzalez, beber alcohol en cantidades moderadas no es peligroso, ya que la cantidad de alcohol que pasa al bebé a través de la leche materna es insignificante.
Aquí se abren una dos cuestiones a aclarar:
¿qué se define como «cantidad moderada» de alcohol en lactancia materna?
Pues bien, según esta guía de lactancia de Carlos González: una dosis de alcohol mayor de 0.5gr/Kg puede producir sedación y disminución de la producción de leche.
Esto equivale a 200cc de vino, 500cc de cerveza o 60cc de licor. No se debe beber alcohol mientras se amamanta, ya que éste pasa a la leche y es perjudicial para el desarrollo cerebral del bebé.
Es muy importante no beber alcohol al menos durante los primeros 3 meses. Aunque la cantidad de alcohol que pasa a la leche es baja. La mayor cantidad pasa entre los 30 y 60 minutos después de haber bebido.
Después de los primeros meses, cantidades pequeñas y esporádicas son tolerables. Una caña de cerveza, un vasito de vino una o dos veces a la semana, procurando alejarlas de las tomas.
También he encontrado la siguiente información en el libro «El arte de amamantar, de la liga de la leche»:
Los efectos del alcohol sobre el bebé a través de la lactancia materna están directamente relacionados con la cantidad que ingiere la madre. Cuando la madre bebe de vez en cuando o limita su consumo a una bebida al día o menos, la cantidad de alcohol que su bebé recibe no se ha demostrado que sea dañino. Si disfrutas de un vaso de vino por la noche, o una cerveza fría en un caluroso día de verano, no hay razón para privarse de ello solo porque se está amamantando.
De lo que yo resumo, si tu bebé ya tiene más de 6 meses, y la copa de cerveza o champan te la tomas justamente despues de la toma, no hay mayor problema.
Recuerda que al haber estado tantos meses sin ingerir alcohol (9 meses de embarazo + 6 meses de lactancia, etc) puede que una copa de champan nos haga perder el control con facilidad.
Es aquí donde entra la segunda cuestión que me gustaría aclarar:
Es más peligroso la ingesta de alcohol en la lactancia materna, en el sentido de que no estés preparada para una emergencia con tu bebé, que por la cantidad de alcohol que le pase a través de la leche.
Si te apetece tomar una copa, quizás sea mas razonable que dejes a tu bebé a cargo de otra persona que no ingiera alcohol.
En todo caso con información siempre es más fácil tomar la decisión, verdad?
Seguramente muchas madres toman la decisión de abstenerse de beber alcohol durante la lactancia. Pero también hay muchas otras que esta abstinencia no la lleva tan bien. Sobre todo las tardes de verano que sales a dar un paseo y acabas en una terraza, donde todo el mundo está disfrutando de una caña.
Para estas madres ya hay un invento estupendo, se trata del Mikscreen, es una prueba de dos minutos para detectar alcohol en la leche materna. Simplemente mojas una almohadilla que contiene un reactivo con la leche materna. Y en dos minutos se muestra un color que te indica la presencia de alcohol en la leche.
Cuando he hablado con amigas y conocidas sobre este test me ha sorprendido mucho la polémica que se ha creado, ya que muchas madres están absolutamente en contra de ingerir cualquier cantidad de alcohol por pequeña que sea.
Pero yo personalmente pienso que quizás haya madres que por no poder disfrutar de una bebida de vez en cuando deciden destetar. Con este test se tiene una herramienta eficaz y sencilla para solventar la duda sobre el alcohol y la lactancia materna.
¿Y vosotras que opinais?
4 comentarios
Justo el otro día hablábamos del tema con… no recuerdo con quién. Desde mi perspectiva de «todavía no madre» creo que vale más tomarte una cañita (o un sorbo) de vez en cuando (MUY de vez en cuando) y quedarte a gustito que estar pensando continuamente «me apetece una cerveza, me apetece una cerveza, me apetece….».
En mi caso lo tendré más fácil porque, siendo celiaca, no hay muchos sitios en que haya cerveza sin gluten por lo que acabo tomando un refresco. Hace poquito Ámbar ha sacado una cerveza sin gluten, y además sin alcohol, así que ya tenemos opción (esporádica, como todo).
Un saludo.
Yo llevo 4 años y medio amamantando, no he salido de juerga como antes de tener a mis hijos, pero mas x la posible resaca que por el daño que les pueda hacer.
No suelo beber nunca alcohol, pero reconozco que una copa de vino de vez en cuando me apetece y me le tomo.
Antiguamente, no bebían agua nunca, vino rebajado y cerveza. Y no había biberones, así que se turnaban los bebes cuando bebían??
Por otro lado, lo justo después de una toma??? Mis hijos maman cuando quieren, ni hay tomas ni miro el reloj….
En fin da para mucho!
Mi hijo tiene 13 meses y cuando me apetece una clarita de limón(mmm..que fresquita…) me la tomo. No es a diario ni por supuesto mas de una al día.
Empecé a tomarme alguna cuando me apetecia a partir del noveno mes del bebé, cuando la demanda de pecho descendió considerablemente.
Todo esto según mi intuición y criterio, claro.
Si, desde luego lo mas sensato es utilizar la intuicion y el sentido comun.